jueves, 25 de abril de 2019

"Leyendas y orígenes..."

¡Hola a todxs!

Hoy os traigo una publicación bastante personal, ya que os vengo a contar una historia que no sé si conocéis, pero que a mi me enseñaron de pequeña y que tiene un gran significado.

Se trata de la leyenda de San Jorge Mártir, patrón de mi pueblo San Jorge de Alor. Y precisamente os traigo esta entrada semanal porque hace unos días que hemos celebrado su festividad.
Como he dicho antes, esta leyenda nos la contaban de pequeños a los niños de mi pueblo, y nosotros nos quedábamos embobados escuchando aquella historia que formaba una pequeña parte de nuestro pueblo.
Por ello, y siendo una tradición contar esta historia, no sé si me equivocaré en algún dato, pues yo os la cuento como me la contaban a mí las generaciones pasadas de mi pueblo.

Imagen de Google
Se dice que San Jorge, también llamado “el gran mártir”, era un personaje real. Su biografía está llena de vacíos, pero conocemos muchas pasiones legendarias que le definen como un militar que después de confesar su fe cristiana, fue víctima de las mayores torturas, lo que propició sonadas conversiones.

Cuenta la leyenda que en la ciudad de Silca (en la provincia de Libia), había a las afueras del pueblo un lago donde vivía un gran dragón que causaba daños entre la población y los animales.
Para tranquilizarlo, los habitantes del pueblo acordaron dar al dragón un animal de ganado todos los días, pero los animales se acabaron terminando, y los habitantes del pueblo decidieron dar una persona en sacrificio y para ello, todos los días, se realizaba un sorteo en el que salía elegida la persona que debía ser entregada al dragón.

Pero un mal día le tocó a la hija del rey. Su padre intentó por todos los medios librar a su hija de aquel destino, pero el pueblo no quiso salvar a la princesa, por lo que ella pidió a su padre que la vistiera con las mejores ropas y se puso en camino.

La princesa abandonó la ciudad con resignación en dirección hacia el dragón, y en el camino apareció un joven caballero con armadura montado sobre un caballo blanco.
Cuando la princesa le contó al caballero la terrible historia del dragón que les atemorizaba, el caballero se mostró dispuesto a salvarla a ella y a todos los habitantes del pueblo.
Se enfrentó al dragón y libraron una gran batalla hasta que San Jorge le incrustó una gran lanza al dragón en el pecho.

Cuenta esta leyenda que de la sangre que derramó el dragón nació un hermoso rosal que Jorge entregó a la princesa después de haber ganado la batalla.
Así, el rey ofreció la mano de la princesa a San jorge para casarse con ella como agradecimiento por tal hazaña.

Su culto se extendió rápidamente por el mundo cristiano. Desde ese momento, el día 23 de Abril se celebra San Jorge, y todos los enamorados le regalan una rosa a sus novias.
En mi pueblo, y aunque no he logrado averiguar el por qué de esta tradición, el día 23 de Abril se celebra el día de nuestro Patrón, y éste se adorna con ramos de claveles rojos, que aporta todo aquél que quiere hacer una ofrenda al santo.

Imagen de Google


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